Durante mucho tiempo me negaba a sacar a mi perro en mi coche, porque no había forma de que no se vomitara si lo hacía. Pase por ponerlo solo en el suelo y cubrir esa zona en la que el iba pero no sirvió de nada porque se movía por todo el coche, luego compre una funda impermeable para la parte de atrás y que si se vomitaba no pasase nada… pero al llegar al destino había vomitado más de una vez y no era un buen viaje ni para el perro… ni para mi.
Al igual que las personas, los perros marean en el coche y al igual que a las personas que marean les pasa, terminan vomitándose. En las personas, este problema tiene fácil solución, lo único que debes decirle es que vayan bien sentados mirando hacía delante, pero ¿cómo le explicas eso a un perro?
En la mayoría de los casos, los perros no vomitan porque respondan al movimiento del coche, sino a un periodo de ansiedad que les crea estar en ese lugar que para ellos es desconocido.
A veces, algo tan simple como llevarlo al veterinario puede ser una batalla.
En caso de que ya haya tenido a su perro de edad adulta, puede ser que su perro haya tenido malos dueños anteriores y tuvieran una mala experiencia en el coche, por ejemplo, lo subieron al coche y no atendieron su inseguridad correctamente.
El perro asocio el subirse al coche con miedo y sensaciones negativas y esto hizo que dentro de él, se creara un miedo ilógico.
La forma más sencilla de reducir la ansiedad de los perros dentro del coche es enseñarle que no pasa nada. Con el coche totalmente parado hay que subirlo y bajarlo varias veces, jugar dentro del coche con él. Si ves que el perro colabora, no dudes en premiárselo.