Las chinchillas pueden ser mascotas muy divertidas, siempre y cuando logremos mantenerlas saludables. Todas aquellas personas que han pensado en tener una chinchilla como mascota, deben saber que requieren de ciertos cuidados especiales.
En este caso queremos hacer referencia a la higiene de su cuerpo, la cual resulta un tanto complicada debido a un detalle: no podemos mojar a la chinchilla. Este pequeño animal tiene un pelaje tan grueso y abultado, por lo que no se puede secar completamente su piel. El agua atrapada bajo los pelos puede causar infecciones por hongos, lo cual podría ser fatal para la chinchilla. Para el aseo de esta simpática mascota, se puede adquirir en cualquier tienda de mascotas un baño en polvo para chinchillas.
Colocamos este polvo en un recipiente lo suficientemente amplio como para que pueda entrar nuestra mascota, la cual por instinto comenzará a revolcarse por cada rincón, logrando que el polvo absorba los aceites de su piel y pueda mantener un pelaje sano. Una capa sana es un indicador de la buena salud en general, por lo que realizaremos este aseo de forma regular.
Como cualquier mascota, la chinchilla necesita atenciones especiales en cuanto a su higiene y salud en general, siendo éstas las claves para lograr una vida larga y feliz. Mientras mejor cuidemos a nuestra mascota, más años podremos compartir con ella.