Muchos de ustedes se preguntarán si la convivencia de un perro con otro animal de compañía puede resultar pacífica. La respuesta la encontraremos dependiendo de varios factores. El primero de ellos tiene que ver con el período de adaptación, el cual será mucho más sencillo si ocurre desde los primeros meses de vida de ambas mascotas.
Al crecer juntos un perro y un gato por ejemplo, seguramente se acostumbrarán cada uno a la presencia del otro, e incluso llegarán a quererse y defenderse entre sí ante cualquier tipo de peligro.
Si por el contrario, decidimos traer un perro nuevo a un hogar donde ya tenemos una mascota adulta, la situación cambia notablemente. En este caso la paciencia es el arma fundamental. Durante el período de adaptación entre ambos animales se recomienda la observación constante para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
Si el período de socialización resulta exitoso, nuestro perro podrá convivir junto a otras mascotas con total naturalidad. Inténtalo: es muy divertido observar su interacción y disfrutar de la variedad.




