Sin dudas, un perro puede ser una gran compañía para cualquier persona, y su alegría nos puede brindar muchas satisfacciones, así haya menores o no en el hogar. Pero así como nos transmiten este gran placer, también conllevan grandes responsabilidades.
Su carácter fiel, su compañerismo, su lealtad, su carisma, su entrega y amor, todo esto se da cuando nuestro perro se encuentra vital y saludable. Y para ello, hay que saber cuidarlo, principalmente en las comidas.
Derribando mitos sobre alimentación
Uno de los más desarrollados y que es el primero de desterrar, es que los perros pueden comer «cualquier cosa». Esto no es así, y muchas veces, con el afán de querer darles un «gustito» les terminamos haciendo más daño del que pensamos.
Lo cierto es que los canes son seres omnívoros, pero la mejor alimentación que pueden recibir para su metabolismo es la que se fabrica en la industria, como por ejemplo, el alimento balanceado.
Este tipo de comida radica en los desechos del proceso productivo de otras fábricas, por lo que significa que es comida seca.
Mucha oferta para saciar la panza de nuestros perros
El desarrollo de esta industria, a lo largo de los años y su perfeccionamiento, ha traído que en la actualidad haya gran cantidad de ofertas para nuestras mascotas, según sus necesidades alimenticias.
Estas últimas radican en su tolerancia para diferentes tipos de alimentos, su edad, su tamaño, sus gustos, entre otras cosas.
Algo que es importante destacar es que la industria de los fabricantes de comida para perros tiene la tendencia de eliminar los cereales de sus componentes, al igual que los granos.
Esto hace que, en muchas oportunidades, la comida balanceada esté algo saturada de proteínas que son de origen animal. La comida cruda, fundamentalmente la carne, es otra importante base que mantiene.
Qué no debes darle de comer a tu perro
Como dijimos al principio de este artículo, los perros son animales que parecen poder comer «de todo», pero este es un gravísimo error que muchas veces lleva a consecuencias nefastas para nuestros animales.
Lo primero que está sumamente prohibido es darle a tu can chocolate. Si bien le puede resultar delicioso, contiene una sustancia conocida como la teobromina, que les produce intoxicación dentro de su organismo, llevándolos incluso hasta la muerte.
Las golosinas también están prohibidas para nuestros perros, y en la lista se pueden incluir los caramelos, las galletas con rellenos, los bombones, y todo lo que contenga azúcares en exceso.
Este tipo de alimentos les genera sarro en sus dientes y también los puede hacer propensos a la diabetes.
Sin embargo, si queremos «mimar» a nuestros perros con algún tipo de «golosina», la industria alimenticia para ellos tiene un sinfín de productos adecuados y fabricados con estos fines, que son aptos para mantenerle la buena salud.
En este listado de lo que es bueno y lo que no para darle a ellos, los huesos tampoco entran en la lista de las cosas sanas para que consuman.
Si bien les gustan mucho, lo cierto es que en varias oportunidades estos huesos pueden astillarse, por lo que se pueden generar esquirlas que tengan puntas muy afiladas, lo que les provoca perforaciones en sus esófagos y también les dañan sus bocas. A esto hay que sumarle que el intestino y el recto se puede ver muy afectados a raíz de estas esquirlas.
Entonces ya sabes, luego de leer este artículo, qué es lo bueno y saludable y qué no para darle a tu perro, mantenerlo feliz y hacer que su compañía sea una verdadera bendición para nuestras vidas.
