Muchas personas creen que tener un perro y un lindo jardín al mismo tiempo no es posible. Sin embargo, queremos compartir contigo algunos consejos para lograr que tu jardín se vea sano y fuerte en todo su esplendor. El primero de ellos tiene que ver con la orina. Deberías acostumbrar a tu mascota a hacer sus necesidades fuera del hogar en determinados horarios. Esto para evitar que el ácido de la orina vaya a quemar el césped.
Otro problema que puede surgir es la necesidad de excavar de tu perro. Si notas que es muy activo y tiende a hacer pozos en la tierra, piensa en la siguiente idea: cercar un sector especial para este tipo de actividad y enseñarle que sólo puede hacerlo allí.
Pero, ¿cómo lograr que el perro se acostumbre a utilizar solamente dicho sector?. Todo tiene que ver con el adiestramiento. Una buena opción es enterrar algunos juguetes y golosinas mostrándole al animal que ese es el sitio indicado para excavar. Luego el perro irá por su propia voluntad.
Se trata de hacer un diseño de jardín teniendo en cuenta la presencia del perro y previendo los problemas que podrían ocurrir. Siempre que enseñemos a nuestro perro con paciencia y dedicación, podremos lograr los mejores resultados.




