Muchos de nosotros tratamos a nuestros perros como si fueran algo más que mascotas. Hay incluso muchas personas que permiten a sus perros dormir en su propia cama. Pero, ¿es esto recomendable?. En realidad se trata de una decisión muy personal, aunque podemos orientarte un poco acerca de lo positivo y lo negativo de este tipo de permisos.
Cuando un perro duerme en nuestra cama, debemos olvidarnos definitivamente de una limpieza completa. A las mascotas por lo general se les cae el pelo, en algunas razas más que en otras. También son propensos a contraer pulgas que luego quedarán en nuestro lecho.
Otro inconveniente que puede surgir de compartir la cama con un perro, es su tamaño. Si es una mascota muy grande, ocupará la mayoría del espacio, haciendo que estemos incómodos y no tengamos un buen descanso.
Por supuesto que es lindo compartir la cama con nuestra mascota a la que tanto cariño le tenemos. En invierno nos dará un poquito de calor, y es lindo sentir su compañía. Si permites a tu mascota hacer uso de tu cama, asegúrate de mantener una buena higiene y de dejar en claro las reglas de uso: no se trata de un sitio para jugar, sino sólo para descansar.
