Existen dos formas principales de collar para pasear a nuestro perro, el collar y el arnés.
El collar es el más utilizado tradicionalmente. Se coloca alrededor del cuello del animal, de modo que al estirar al perro éste siente una pequeña molestia en el cuello y de esta forma se percata de que le quieres decir alguna.
Sin embargo, si el perro estira mucho el collar puede ser doloroso y/o cortarle la respiración. En estos casos, es mejor utilizar el arnés, que se adapta a todo el cuerpo. Por una parte es más cómodo para él y, por otro lado, te permitirá a ti cogerlo con más comodidad.
También es más recomendable el uso del arnés en perros pequeños, ya que la correa no se ajusta tan bien a su cuello y, en este caso el arnés proporciona más seguridad.
Aprende aquí tips para que el perro no tire de la correa