Cuando vamos a elegir un perro, es muy importante la raza pero mucho más importante es el sexo del perro, ya que si es hembra, no se comportará igual que un macho y no tendrán las mismas manías.
Cuando elegir un perro hembra
Las perritas hembra son muy tranquilas y suaves con los niños,además de ser muy precavidas para muchas cosas. Cuando una hembra está castrada, esto suele ser muy bueno para la vida en familia. Si se va a elegir una hembra, también se debe estar consiente que al menos una vez en la vida, se la debe poner con un perro para que tenga bebés, ya que si no, puede desarrollar quistes en un futuro.
Cuando elegir un perro macho
Los machos por su parte, suelen estar más alerta y ser más resistentes y agresivos, por lo que son más adecuados para ser perros guardianes. Además, son muchos más grandes y por eso imponen mucho más si alguien se acercase.
La ventaja que tienen las perras antes que los perros, es que no se pelean entre ellas, al contrario que los perros que si lo hacen o al menos, hay una probabilidad más alta de que hagan.
Cuando los perros machos son adultos, empiezan a desarrollar demasiados problemas y enfermedades. Sin embargo, las hembras lo único que suelen tener son problemas de incontinencia y pierden el control de la orina totalmente.
En caso de que no hayan sido madres a lo largo de su vida, también desarrollan algún tipo de cáncer, sobre todo el de mama.
En muchos casos, durante la vejez del animal, no tendremos grandes problemas con estas enfermedades que se pueden remediar con medicinas, pero en otros casos, si que se necesitará de hospitalización y operaciones.
Si no estamos seguros y podemos permitírnoslo, podemos optar por tener los dos, pero en caso de que no se pueda y se quieran tener cachorros en un futuro, está claro que debemos optar por una hembra.