Los chihuahuas tienen fama de ser perros muy ruidosos y de esos que suelen estar enfadados todo el día, pero esto está muy lejos de la realidad.
Los perros pequeños son «ruidosos» por naturaleza, pero no es porque sean malos o inquietos, en realidad es que tienen miedo. Casi todos los perros pequeños tienen miedo a todo lo que les rodea y ese nerviosismo hace que se pongan muy tensos y le ladren a todo.
La raza de los chihuahuas, es una de las razas de perros que se considera la más pequeña y por lo tanto la más ruidosa.
Esta raza, tiene una gran afinidad con su dueño al que da mucho cariño y quiere sin medida. Además, son muy inteligentes, lo que les hace ver rápidamente quién es su dueño y que papel juegan los más cercanos a él en su vida.
Al ser tan pequeños, los chihuahuas vivirán siempre pegados a sus dueños, a veces demasiado, por lo que si están pensando en tener uno, recuerda que debes tener tiempo para darle y jugar con él.
Tener un chihuahua es como tener un bebé para toda la vida.
Muy al contrario de lo que pasa con su dueño, tratar de que un chihuahua acepte a personas nuevas en casa es muy complicado. No le gustan las personas extrañas y no le gusta que le visiten, ni a él… ni a su dueño.
Normalmente suelen estar alerta en todo momento, principalmente para cuidarnos y cuidar que nadie invada su espacio, que normalmente es la casa en la que vive con su dueño.
Aunque los chihuahuas son perros inteligentes, no son nada fáciles de educar. Esto se debe a que necesitan ser educados de forma firme pero con amor.