Los perros, al igual que los humanos, deben cumplir con un calendario de vacunación para resguardarse de enfermedades que pueden llevarlos a la muerte. Las vacunas son de aplicación obligatoria para que el cachorro pueda desarrollarse sano y disfrutar la vida a pleno.
Probablemente cuando llega un cachorro a casa, lo primero que se quiere es sacarlo a pasear o llevarlo al parque para jugar, pero justamente eso es lo que no debe hacerse hasta que no tenga las vacunas que el veterinario indique. La exposición de un cachorro sin vacunar ante otros perros o su materia fecal, le puede traer complicaciones irreversibles.
¿Cuándo vacunarlos?
Lo primero que el pequeño recibirá, es un antiparasitario para asegurarnos de que no tenga en su organismo, parásitos que harán que las vacunas no tengan efecto. Luego de esto, a los 45 días se le aplicará la vacuna contra el Moquillo Sarampión y contra el Parvovirus y Coronavirus. A los 75 días, se le aplicarán otras dos vacunas, la Triple (contra el Moquillo, la Hepatitis y la Tos de las Perreras) y otra dosis contra el Parvovirus y Coronavirus. A los 100 días se vuelven a repetir las dosis de las dos anteriores.
La vacuna antirrábica se debe aplicar a los 6 meses de vida del cachorro. La misma será aplicada de manera anual durante toda la vida del animal. Lo mismo pasa con la vacuna Triple, que se repetirá todos los años. La del Parvovirus y Coronavirus se aplica anualmente hasta los tres años del cachorro. Por otro lado, existe la vacuna contra la Leptospirosis, que se le puede dar cada seis meses.
Desparasitar al perro también va a ser necesario a lo largo de su vida, cada seis meses. Lo adecuado es consultar a un profesional quien guiará a la familia acerca de lo que su cachorro necesita, en cada nueva etapa de su crecimiento.
